La Junta destaca «la competitividad y la capacidad productiva» de las entidades de la economía social
Estas entidades, como la premiada Porsiete, en Salamanca, cuentan en Castilla y León con un total 6.350 trabajadores,
La consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, señaló este martes en Salamanca que la Junta de Castilla y León incrementó un 49 por ciento su apoyo a las empresas de economía social, hasta los 113 millones en el bienio 2023-2025, e impulsa el crecimiento de los centros especiales de empleo, que cuentan en la Comunidad con 6.350 trabajadores, un 47 por ciento más que en 2014, mientras el número de centros aumentó un 27 por ciento, según sus datos.
Así lo afirmó, en declaraciones recogidas por Ical, durante su visita a las instalaciones de la cooperativa Porsiete, galardonada recientemente con el premio a la mejor empresa cooperativa del año en los Premios al Cooperativismo y la Economía Social que convoca anualmente la Junta de Castilla y León. «Creo que hemos acertado y estamos muy orgullosos porque esta empresa reúne precisamente esas características fundamentales que tienen este tipo de entidades, que es poner por delante a las personas antes que el capital», señaló.
García, que estuvo acompañada en la visita por la presidenta de la cooperativa, Pilar Rodríguez, la directora general de Economía Social y Autónomos, Emma Fernández, el delegado territorial de la Junta, Eloy Ruiz, y el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, destacó, sobre Porsiete, «la generación de empleo desde el punto de vista de la igualdad de oportunidades, pero también dentro del respeto al medio ambiente de la sostenibilidad».
Con su visita, la consejera quiso felicitar y reconocer el trabajo de todo el equipo y de la plantilla, constituida por un total de 25 trabajadores, el 81 por ciento con discapacidad y el 80 por ciento mujeres. A este compromiso social, que se inició hace 17 años, se suma el compromiso con la sostenibilidad ambiental, ya que se trata de una empresa dedicada a la gestión circular de residuos, como aceite vegetal usado, ropa, textil y calzado y aparatos eléctricos y electrónicos.
La empresa destaca, además, por su apuesta por «la innovación y la incorporación de nuevas tecnologías», entre ellas una novedosa APP específica para la gestión de residuos, que permite planificar las rutas, enviar datos de recogida de cada cliente a la central, facilitar datos de entrega y recoger cualquier incidencia que pueda producirse.
Una trayectoria que, tal y como señaló la consejera en declaraciones publicadas por Ical, pone de manifiesto «la competitividad y la capacidad productiva» de las entidades de la economía social en la Comunidad, que representan un modelo empresarial «rentable tanto desde el punto de vista económico como social». La cooperativa Porsiete reúne además la doble condición de cooperativa de iniciativa social sin ánimo de lucro y de Centro Especial de Empleo, lo que la convierte en un «referente» de la economía social, apoyando el empleo de personas con discapacidad bajo los principios y valores del cooperativismo.
La consejera recordó que la Junta de Castilla y León ha reforzado «sustancialmente» el apoyo que viene prestando tanto a las sociedades cooperativas, incentivando la incorporación de socios y la financiación de sus inversiones, como a los centros especiales de empleo, financiado los costes salariales de los trabajadores con discapacidad y de sus unidades de apoyo, así como las inversiones destinadas a le mejora y creación de empleo.
«Me gustaría destacar el papel tan importante que tienen los centros especiales de empleo respecto a la integración laboral de las personas en riesgo de exclusión social y personas con discapacidad. La mejor forma de inclusión social es a través del trabajo, a través del empleo, y en ese sentido estos centros especiales de empleo son decisivos. También creo que es importante destacar, por ejemplo, que estos centros especiales de empleo vienen a corregir las distorsiones que se producen en el mercado laboral, con una menor tasa de integración que tienen las personas con especiales dificultades», explicó.
El respaldo económico, que se extiende a otras entidades de la economía social, como empresas de inserción, sociedades laborales, sociedades agrarias de transformación, fundaciones y asociaciones con actividad económica, se ha traducido en un incremento presupuestario en torno al 49 por ciento desde el inicio de la legislatura, pasando de los 25,5 millones del año 2022 a los 38 millones del presente ejercicio.
En paralelo, en los últimos meses se han modificado las ayudas preexistentes para mejorar sus condiciones y se han diseñado y convocado tres nuevas líneas destinadas a fomentar el tránsito del empleo protegido al empleo ordinario, a financiar las inversiones en empresas de inserción y a favorecer la divulgación de la economía social por sus entidades asociativas.
El «impulso» de la Junta a las empresas y entidades de la economía social, junto a la «eficiente gestión» que realizan las propias entidades, se ha traducido en un «importante crecimiento», tanto del número de entidades como de los empleos que generan. En este sentido, en la última década el número de centros especiales de empleo de Castilla y León se ha incrementado en un 27 por ciento, pasando de los 196 registrados en el año 2014 a los 249 que existen en la actualidad. Mientas, el crecimiento del empleo en estas entidades alcanza el 47 por ciento, pasando de los 4.303 trabajadores a los 6.350.
En la provincia de Salamanca, donde se ubica la cooperativa Porsiete, existen en la actualidad 33 Centros Especiales de Empleo con un total de 598 trabajadores. Por su parte, durante el mismo periodo, las cooperativas de trabajo asociado han experimentado un crecimiento del 20 por ciento, pasando de las 626 a las 751, siendo este tipo de cooperativas las que han experimentado un mayor crecimiento en Castilla y León.
Fuente: Tribuna de Salamanca https://www.tribunasalamanca.com/noticias/386594/la-junta-destaca-la-competitividad-y-la-capacidad-productiva-de-las-entidades-de-la-economia-social